Ecología de la vegetación secundaria y los hongos como indicadores del estado de conservación de un bosque templado de la cuenca del río Magdalena, Ciudad de México.

Abstract

En países biológicamente muy diversos y con grandes problemas sociales y económicos, obviamente incluido México, además de la obligación de conservar las extensiones naturales remanentes, existe la necesidad fundamental de conocer su biodiversidad. Por ello se deben implementar acciones concretas que permitan entender la dinámica de los procesos ecológicos a diferentes escalas. Los bosques templados de nuestro país poseen un alto número de especies (Challenger, 1998), presentan una extensa distribución en el territorio nacional y son importantes para el desarrollo económico por la aportación de materia prima de origen maderable y no maderable para consumo nacional, por tanto, merecen atención prioritaria en materia de conservación. El establecimiento y crecimiento de las zonas urbanas se asocia con la eliminación y transformación de los ecosistemas naturales de las áreas en donde se erigen (Lundholm y Marlin, 2006). La cuenca de México ha estado sometida a constantes disturbios al concentrar a los asentamientos más grandes en la historia del país y al circunscribir actualmente a la Ciudad de México y su área conurbada (Ezcurra, 1992; Whitmore y Turner, 1992). La cuenca del río Magdalena (CRM) comprende uno de los bosque templados más importantes del valle de México, (Ontiveros, 1980) y es una de las principales áreas de excedente hídrico (Mazari, 2000). Debido a la importancia en recursos bióticos y abióticos de esta zona, es urgente generar indicadores de conservación que permitirán identificar zonas de oportunidad en la generación de servicios ecosistémicos, indicadores que accedan al mantenimiento de sus poblaciones y el conocimiento de su biología y ecología, permitirán conservar algunos procesos ecológicos que contribuyan a la resiliencia de las comunidades, lo que aseguraría en cierta medida su regeneración natural (Noss 1999) y que se tengan identificados los sitios donde se implementen programas de recuperación o restauración. Los estudios biológicos sobre macromicetos se centran en los cuerpos fructíferos, o esporomas, los cuales son indicadores prácticos de la diversidad y aparecen de manera esporádica, especialmente en temporada de lluvias (Straatsma et al. 2003; Reverchon et al. 2012). Este carácter estacional de los esporomas sumado a la dificultad de su cultivo en condiciones de laboratorio empuja los estudios micológicos a concentrar la mayoría del trabajo de campo en una temporada del año en zonas donde la estacionalidad es marcada (Straatsma et al. 2003). Por lo que el entendimiento de los patrones de fructificación y su relación con variables externas permitiría planear de manera más precisa el tiempo e intensidad de los muestreos a realizar en diferentes ramas de la micología al hacer predecible la probabilidad de detección de los grupos de interés (Newbound et al. 2010; Cenci et al. 2011). También permitiría determinar el estado de conservación de un sitio así como predecir el efecto del cambio climático en la actividad del micelio y, por tanto, sus consecuencias sobre los patrones de fructificación de las distintas especies así como en los procesos ecológicos en los que están involucrados los hongos (Newbound et al. 2010).

Por lo tanto este proyecto pretende generar un diagnóstico del estado de conservación de la zona a través de indicadores biológicos tanto de la vegetación secundaria como de los hongos y el papel de estos grupos en la regeneración natural del bosque y los efectos antropogénicos que actúan sobre sus poblaciones, así como determinar que unidades ambientales dentro del bosque son prioritarias para ser sometidas a programas de restauración y conservación. Aunado a lo anterior el presente proyecto pretende que los profesores y estudiantes de diferentes disciplinas tengan acceso a la información y al material biológico generado, haciendo énfasis en el conocimiento sobre diferentes grupos de especies de la vegetación secundaria, de especies introducidas y de los hongos principalmente de los macromicetos, y el papel de las micorrizas en el suelo. Esto será a través de la elaboración de una base de datos, una fototeca de los principales grupos de hongos y una guía de campo que permitan difundir la información producida, así como el acceso a esta información biológica y ecológica de la cuenca del río Magdalena. Este proyecto pretende generar información ecológica y material didáctico que proporcione diferentes métodos de enseñanza-aprendizaje con el objeto de fomentar el conocimiento y difusión del área de estudio, involucrando en este proceso a la población responsable de su conservación y aprovechamiento.